Montag, 16. Februar 2009

Dopaje en el trabajo

El viernes pasado todos los empleados de la clínica universitaria de Heidelberg recibieron una carta personal (en papel, no electrónica) de la administración. Quería comunicarnos que, debido a la presunta implicación de otra clínica universitaria de la comunidad autónoma en un escándalo, el dopaje está prohibido. Esto incluye, pero no está limitado a, la auto-administración de dopaje y su administración a terceros, de forma deliberada o inconciente. Y la corrupción también está prohibida.
¿Y qué tengo que leer en la última edición del diario alemán Der Spiegel? Dos milliones de alemanes van dopados al trabajo, de ellos 800.000 con regularidad
(artículo en alemán). Y no estamos hablando de tonterías como café, vitaminas y tabaco. No, no, ni hablar, estamos hablando de drogas. Antidepresivos, medicamentos de prescripción obligatoria, drogas ilegales, y otras sustancias que ahumentan la concentración y eficiencia. No me lo puedo creer.
Todos los días la policía nos trae muestras de sangre y orina para analizar, muchas veces indicando que se trata de análisis urgentes. De vez en cuando también trae plantas o partes de plantas, sustancias en polvo o comprimidos, y resulta que es marihuana, cocaína, heroína, ecstasy o sabe Diós qué. Normalmente estos últimos análisis son todavía más urgentes, porque muchas veces el sospechoso ya está en detención provisional. Nuestra caja fuerte revienta de sustancias que ahumentan la concentración y eficiencia de trabajo, y la policía no para de traernos más. ¿Y nosotros qué hacemos? Nos dopamos con la comida del comedor, con cafeína, nicotina, chocolate y toneladas de chucherías, y nos alegramos si terminamos nuestros análisis justo a tiempo (o un pelín después). Pero, ¿qué creéis? ¿Que los del instituto de medicina forense son tontos, eh? Pues no, señor. Que conste que somos capables y estamos dispuestos a mejorar y leer entre líneas. Después de años de indirectas, por fin nos hemos enterado del asunto. Y gracias a las amables y detalladas instrucciones por parte de la administración y la prensa a partir de ahora todo cambiará - ¿porqué tardamos tanto en caer, con lo fácil que es? No me lo explico...
Bueno, policías, a ver si nos traéis más de esas graciosas pastillitas de colorines. Las repartiremos entre todos y tendréis vuestros resultados antes de que vuestras neuronas puedan articular la palabra “urgente”. Olé.
Y ahora, lo siento pero os tengo que dejar. Necesito echarle un vistazo a la caja fuerte.

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